Una herramienta tan común en los procesos de diseño que muchas veces pasa desapercibido por los clientes son los Mockup. Descubre más sobre ellos.
El proceso creativo de un proyecto contempla varias fases de desarrollo. El análisis del contexto e idea de comunicación, el boceto, el desarrollo de maquetas, la implementación gráfica del proyecto final y la entrega de artes. Cada parte es fundamental, pero hay una en concreto que es muy relevante durante el proceso, tanto para el diseñador como para el cliente: las maquetas, o también conocidas como Mockups.
Un Mockup es una o varias maquetas de cómo se verá el resultado final del proyecto. Su principal cometido es realizar un ejercicio de proyección sobre el resultado a través de visuales. Su importancia reside en que es la antesala de la aprobación de un proyecto, de manera que viendo la maqueta podemos saber cómo terminará siendo el proyecto sin necesidad de un esfuerzo de tiempo, logística o de materiales. ¿Te imaginas planear un spot publicitario, grabarlo, y pedir cambios en mitad del camino? El coste en recursos y esfuerzo es atroz. Por eso, es importante que tanto estudio gráfico, como cliente, se detengan en los mockups para detectar errores, gustos, ideas, y pensar en cambios o no.
¿Cómo debe ser un Mockup?
Los mockups suelen ser simulaciones que se acercan al máximo resultado visual del proyecto. Como cliente, es conveniente que sepas que un mockup no realizará las funciones que esperas que haga el proyecto final, y como diseñador debes saber, que cuanto más apures la experiencia de usuario en la presentación, menos dudas y conflictos en un futuro habrá.
Cuando en il Gatto Rosso trabajamos el diseño de una página web, por ejemplo, hacemos entrega a nuestros clientes de un mockup interactivo para que el cliente pueda vivir la experiencia de esa web, sin necesidad de haber añadido toda la programación que hay detrás.
En el caso de materiales Offline, hay que ser muy preciso en el resultado, ya que lo que se ve en pantalla difiere mucho más del resultado de imprenta. No obstante, existen multitud de plantillas para crear mockups de papelería, branding y publicidad como Opis o cartelismo, que dan un acabado muy apurado.
El Mockup no es un arte final
Cuando se hace entrega de un mockup de alta calidad, a menudo muchos clientes sienten la necesidad, o perciben que lo que se les está mostrando, podría ser un arte final o debería ser ya el arte final, sobre todo con assets digitales. Pero no, recuerda que solamente es una maqueta. Como cliente no esperes que la maqueta cumpla el 100% de las expectativas en cuanto a funcionalidad. Recuerda que su objetivo es meramente visual y básico. Es un planteamiento. Por supuesto cada Mockup, estilo, complejidad, formato, dependerá completamente del tipo de proyecto.
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